viernes, 22 de agosto de 2008

Hubo que contarlo...

Me negaba a dejar pasar la oportunidad de escribir, aunque fuera unas sucias líneas, sobre el concierto de The Wave Picturtes de esta misma semana. No quería que me sucediera como con otros conciertos -alunos imborrables ya en mi memoria- que he presenciado en los últimos meses en la capital de UK, y que por disfunciones en mi lap top o movidas varias (cambio de casa, de curro, de peso), no he podido hacer llegar hasta este blog.

Por nombrar algunos, y crean que lo siento, Nada Surf, Collapsing Cities, The Citadels, Dirty Pretty Things, The Coutineers, The Guillemots, Beck y Morrissey (estos cinco últimos enmarcados dentro del O2 Wireless Festival celebrado en Hyde Park)... Algunos que no recuerdo por bodrios o por que mi estado era de lamento... Pero, por encima de todos, The National, el gran Van Morrisson y unos inconmensurables Band of Horses. Ya ves, venir a Londres para que los grupos que mas te eroticen, por el momento, sean de Cincinnati, Belfast y Seattle -cágate!- respectivamente.

Primero y rápido destacar el lugar. El Madame Jo Jo's se encuentra en pleno Soho; vamos, delante hay una tienda de objetos para el placer para el varón homosexual y, al salir a la derecha, una buena oferta de peepshows y cuevas de alterne para todos los gustos. El lugar es cojonudo (falta de adjetivos). Rojizo, tiene aspecto de antiguo cabaret parisino. Una decadencia mágica repleta de sofás es rematada, al final, por un escenario de dimensión y mejor sonido (de lo sonoro tambien tuvo mucho que ver el amigo Sergio) para entre 100 y 300 almas que allí caben. Por otra parte, parece que los martes (era martes) se programan conciertos excitantes dentro de una iniciativa llamada White Heat.

Pues son The Wave Pictures un trío londinense que, y todo sea dicho, llegó a mi conocimiento a raiz de la recomendable commonpeoplemusic.com, que, a su vez llegó a mi, a través del también reseñable Andrés Verdeguer. Es decir: * Una escultura es una escultura y la mermelada es la mermelada; pero una escultura de mermelada es una escultura y no es mermelada (*parida que entenderán cuando escuchen a The Wave Pictures).

Salieron Dave Tattersall, Franic Rozycki (estos dos con cara y pinta de haberse tomado un Orfidal) y Jonny Helm (el mas animado..."Just Like A Drummer") al cuco escenario. Parece ser que los ansiolíticos mezclados con cerveza van de maravilla porque a partir de ahí todo devino en una de las mejores actuciones que he presenciado in my (fucking) life. Diría que unos The Divine Comedy sin arreglos (llevan solo guitarra, bajo y batería), unos Hefner callejeros (Darren Hayman ya les puso el ojo encima) o unos Two Gallants britanizados (mismo desgarro interno pero con la sorna y el britsh humor que les falta a los nortemericanos). Pero comparar es de periodistas y, ya lo se, una gilipollez.
Hacen canciones pop a priori sencillas que van deformandose hacia posturas de rock y jazz, dejando entrever la habilidad y el descaro instrumental que tienen los chicos. Sobre todo, Tattersall, con esa carica de crío indolente, y tan crack con la guitarra; pierde la pua una y otra vez, lleva una ropa horrorosa, araposa, de cuatro tallas más y no muestra mucha emoción corporal; pero cuando canta el muy cabrón jode por dentro.

Letras que hablan de lo cotidiano para, justo cuando te estás sintiendo reconocido, hacerte llorar y, sobre todo reir. Reirte de tí mismo.

Ah! por cierto, las cervezas 2,50£ y los combinados de vodka 2£...
PD_The Wave Pictures forman parte del cartel del Primavera Club:

martes, 19 de agosto de 2008

Like a band of horses

El viernes estuve, con mi hermana, en Proud Galleries. Era, por lo menos, la cuarta vez que daba con mis huesos allí en 4 meses. Se trata de un lugar adosado al famoso mercado de Camden Town...pegado, vamos. En realidad, por el día, es, como su nombre indica, una galería de arte; normalmente, exponen fotografías pertenecientes a estrellas de la cultura y el rock (que es cultura)...muy interesante y gratis. El lugar, además, está estupendamente decorado, y es que han reformado unas antiguas cuadras para el disfrute del moderno personal. Una mezcla de lo anterior (techos altos de madera, suelo adoquinado...) con rematados de lo más vanguardistas. Muy bonito.

Y por la noche, se torna en sala de conciertos y discoteca...

Prácticamente toda la semana (la verdad es que yo únicamente he ido en viernes y sábado) puedes encontrar en su interior una interesante y variada oferta de grupos -en su mayoría londinenses- en directo.

El precio suele oscilar entre los 12 y los 8 £, pero, a ese precio, te aseguras al menos la posibilidad de ver a tres bandas y quedarte luego, dentro, a las consiguientes pinchadas. El sonido, debido a sus elevados techos, no es el mejor, pero lo cierto es que lo arty del lugar juega a favor...Cierran sobre las 3 de la madrugada. Aunque, siceramente, no recuerdo exáctamente a qué hora nos echaron de allí. Aquí te dejo la direccion:
http://www.atproud.net/

Por cierto, del otro viernes -pude ver, o al menos vi, a tres grupos- me quedo con The RGBS (a su actuación pertencen las fotos) . Una banda de Londres formada por 3 atractivas mujeres (sintetizadores varios -3- y voz) y un ágil percusionista que se reparte entre las baquetas y las bases electrónicas. Electroclash de pegada o punk electrónico, como prefieras, en el que destaca una frontwoman que es todo un ciclón. Impresionante despliegue físico el esta muchacha que me reconfortó y, por momentos, emocionó y otras cosas...
www.myspace.com/thergbs

La bebida en el interior es cara por lo que se recomienda calentar motores antes de entrar (off licence o pubs, en frente).

También recomendable, si van en grupo, la botella de vino blanco, con sus copitas y todo, por 15£.

Y, claro, nos pusimos a bailar, a dar coces, como verdaderos equinos. Lo cerramos. Nos invitaron a salir...

* Justamente hoy (21/08/08) leo en el "ElPais" que en las Proud Galleries se va a llevar a cabo una interesante exposición de fotografía que conmemorará al mítico grupo de estrellas que han perdido la vida a la edad de 27. Morrison, Hendrix, Joplin, Cobain...Como dice mi amigo Andrés, "gracias a dios hemos superado la edad del rock".
Forever 27 desde el 21 de agosto hasta el 9 de noviembre.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Radiohead en Victoria Park y la paradoja del indie mainstream

El peso de la conciencia pudo más que el económico y me fue imposible dejar pasar la oportunidad de aceptar esa entrada que un amable workmate me ofrecia para ver a Radiohead en el Victoria Park de Londres. Además, después de haberme descargado por la cara y con su permiso ese buen último disco que es In Rainbows, pues que menos.

Tras pasar por el Daydream de Barcelona, volvían los de Oxford a su casa para actuar, por dos días consecutivos- ambos con el Sold Out puesto a pocas horas de sacar los tickets a la venta-, en el Victoria Park; un parque que no es cualquier parque, ya que representa éste al lado más moderno, más arty y menos posh de la capital inglesa. Perfectamente podían haber actuado- y puestos a seguir con escenarios verdes- en Hyde Park; pero eso no va con Radiohead, ellos siempre contracorriente.

Además se caracteriza esta actuación- y todas las que siguen al Tour Mundial que la preceden- por llevar el lema de “Carbon Central World Tour”. Esto quiere decir que la banda británica ha echado cálculos para ver lo que gastan, energéticamente hablando, en una gira (transporte, luz, sonido, suciedad del publico…) y han decidido llevar al mínimo exponente todo este tipo de gastos… Usaran las heces del Bakstage como abono para sus huertos a pie de correspondiente masion?

Eso sí, Radiohead, aunque sigue experimentando y desmarcándose de todo grupo disco tras disco, es un fenómeno de masas, está de moda. 40.000 personas que se plantaron ante el inmenso escenario medioambiental y, claro, aquello parecia mas un festival en hora punta que un concierto monografico; por otra parte, las decenas de puestecitos de hamburguesas (organicas, por supuesto), perritos, chips, cerveza, donuts, wateres etc. ayudaban a dotar a aquello de un aspecto de concierto domingueril más que de gran acontecimiento sonoro.

Perdónenme que no le dedique muchas lineas a Bat For Lashes: grupo elegido por el Propio Thom Yorke- y recomendado por mis conocidos londinenses- para hacer de tolenero en la gira, y que capitanea una atractiva y jipilonga Natasha Khan, proviniente ella de la costera Brighton. Diremos que de primeras nos pareció una Bjork con aires electro-medievales. Kahn, rodeada de percusionistas y ninfas con vientos, finalizó su somera actuación con la buena canción que es "What's A Girl To Do", cuyo videoclip, ya en youtube, es altamente recomendable.

Por no morir en el intento de ir a beber y a mear, me puse a una discreta media distancia (era lejana) desde donde Yorke y los suyos se adivinaban como pequeños insectos saltarines. Y eso sí me sorprendio, el frontman de la banda es mas animado de lo que pensaba. No paró de dar salto, corretear de arriba abajo del escenario y, en definitiva, darle caña a esos pitillos rojos que eligió para la ocasión.

Coloridos pantalones, como los inmensos tubos de neon (que sí, de bajo consumo) que, como enormes gotarrones, llovían el inmenso escenario y situaban a la banda dentro de un lugar extraterrestre que, en cuanto a lo musical, ya ocupan hace tiempo. Eso sí, tres pantallas (una a sus espaldas y otras a cada lado) divididas en cuantro secciones se apiadaban de nuestra vista y nos mostraban detalles de las caras de entrega de Yorke, el flequillo viviente del concentrado Jonny Greenwood, la inexpresividad de su hermano y las artes de jazzisticas de percusionista de Selway.

Aunque lejos, el sonido se recibia directo y “Recnocker”, “15 step” comenzaron, electronicas y envolventes, anunciando que el genial In Rainbows iba a tener el protagonismo, por cercano, que merecia; asi “All I need”, “Nude”, "Weird Fishes/Arpeggi”, “Faust Arp”, "Bodysnatchers” o “House of Cards” fueron los ejemplos de la perfecta adaptación que tienen los nuevos temas al directo hipnótico, atontante y potente de la banda.

Nunca antes había presenciado el directo de los de Oxford y, la verdad, la voz de Thom York es perfecta, emocionante, desgarrante o, como dicen por aqui, amazing! Esa magica garganta unida al resto de la formación consiguió llevar hasta mi cerebro la atmósfera onírica y pegajosa con la que tantas veces antes había gozado a traves de reproducores articiales. Y es que los cabrones, porque no tiene otro nombre, de los hermanos Greenwood, Ed O'Brien y Phil Selway pasaban de la intensidad del post rock, el guitarreo roquero, la distorsión o la electrónica más cañera al jazz libre en cuesntión de canciones, con maestría y como si fuera tan normal...orgasmo instrumental.

Yo sólo maldecía el no poder disfrutar de aquello en una sala cerrada, con menos aforo. Al fin y al cabo Radiohead es un grupo de matices y de lo que ya nos habiamos dado cuenta a estas alturas es de que, y aunque el grupo lo daba todo, no iba a ser este un concierto de esos que se guardan en la retina for ever. Entre tanta gente, entre tantos millares de ingleses rumiando hamburguesa, debo de reconocer que la desconcentración hizo mella en mi en varios pasajes del macro acto.

Los temazos se entremezclaron con lo nuevo y por allí se dejaron escuchar “Lucky”, “The Bends”, “No Surprises”, “Idioteque”, una “Karma Police” casi acústica- aqu sí cantó toda la familia al estilo karaoke- y “Paranoid Android” como lazo final. Un set list que sobrepasando las 20 canciones llevó a la formación británica a pasar más de dos sudadas horas y media sobre las tablas- dos bises inluidos-.

Para el que no sabía el siginificado de esa contradictoria paradoja del indie mainstream, pues mira, aqui la tiene…Maldicion no haberlo visto en un lugar mas adecuado...Eso si, ahorramos energia, sobre todo al desistir hacer la interminable cola de las cervezas.